En el extremo occidental de Islandia, se encuentra Borgarfjardur, una región de belleza indescriptible y abundante vida silvestre con las aves más encantadoras: el frailecillo. Conocida por sus impresionantes paisajes, aguas termales y cascadas, Borgarfjardur es también un refugio para una de las aves más encantadoras del mundo: el frailecillo.

Borgarfjardur es un fiordo que se extiende aproximadamente 20 kilómetros hacia el interior desde el mar de Groenlandia. Rodeado de montañas escarpadas y acantilados imponentes, este lugar es un paraíso natural para una amplia variedad de aves marinas. Sin embargo, son los frailecillos los que se llevan gran parte de la atención debido a su aspecto peculiar y comportamiento fascinante.

¿Qué son los frailecillos?

Los frailecillos, conocidos científicamente como Fratercula arctica, son aves marinas de tamaño mediano que se caracterizan por su colorido pico, sus patas cortas y su andar torpe. Durante el verano, estos adorables pájaros llegan a Borgarfjardur desde el mar para anidar y reproducirse. La costa rocosa de la región proporciona un entorno perfecto para que los frailecillos excaven sus madrigueras en el suelo y críen a sus polluelos.

Observar al frailecillo.

Observar a los frailecillos en Borgarfjardur es una experiencia inolvidable. Desde abril hasta agosto, las colinas y acantilados se llenan de estos coloridos pájaros. Sus llamativos picos naranjas, sus ojos brillantes y su plumaje negro y blanco los convierten en una verdadera atracción visual. Los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas y fotografías únicas mientras los frailecillos vuelan en grupos y se zambullen en el agua en busca de peces.

Una de las mejores maneras de acercarse a los frailecillos es realizar una excursión en barco desde los puertos cercanos. Estos tours permiten a los visitantes acercarse lo suficiente a los acantilados para observar a los frailecillos en su hábitat natural sin perturbar su rutina diaria. También es posible realizar caminatas costeras y disfrutar de vistas cercanas de estos fascinantes pájaros.

Además de los frailecillos, Borgarfjardur ofrece una gran cantidad de atractivos naturales para explorar. Los amantes de la naturaleza pueden maravillarse con las cascadas de Hraunfossar y Barnafoss, que ofrecen un espectáculo de agua cristalina que surge de un campo de lava. Las aguas termales de Deildartunguhver son otro punto destacado, siendo las más poderosas de Europa y una visita obligada para aquellos que buscan relajarse y disfrutar de un baño caliente.

En Borgarfjardur, también es posible visitar y aprender sobre la historia y la cultura de Islandia. El Museo de Asentamiento de Borgarnes ofrece una visión fascinante de la vida vikinga y la colonización temprana de la región. Los viajeros interesados en la literatura islandesa pueden visitar la Biblioteca y Centro de Investigación de Árni Magnússon, donde se almacenan valiosos manuscritos y libros antiguos.

Borgarfjardur y sus frailecillos son un recordatorio de la importancia de preservar y proteger la vida silvestre. Estas aves encantadoras y su entorno natural único son un tesoro que debemos cuidar. A medida que más personas descubren la belleza de este rincón de Islandia, es vital que las visitas se realicen de manera responsable y se respete la tranquilidad y la seguridad de los frailecillos.

Planea el viaje a Islandia.

Si estás planeando un viaje a Islandia, no pierdas la oportunidad de visitar Borgarfjardur y maravillarte con los frailecillos. Sumérgete en la serenidad de este fiordo remoto y admira a estas hermosas aves en su hábitat natural. Borgarfjardur y sus frailecillos te esperan con los brazos abiertos, listos para brindarte una experiencia inolvidable en medio de la naturaleza islandesa.